martes, 12 de enero de 2016

sábado 13 de diciembre de 2008

Sin comentarios

Kirchhorst, 22 de septiembre de 1945

...desconocedores de las
lenguas antiguas, del mito griego, del derecho romano, de la Biblia y la ética cristiana, de los moralistas franceses, de la metafísica alemana, de la poesía del mundo entero. Enanos en la vida verdadera, gigantones de la técnica -por ello, también, colosos de la crítica, de la destrucción, en la cual consiste su misión, que ellos ignoran. De una claridad y precisión nada común en todos los asuntos mecánicos; deformes, atrofiados, confusos en todo lo concerniente a la belleza y el amor. Titanes de un solo ojo, espíritus de las tinieblas, negadores y enemigos de todas las fuerzas creadoras - esos hombres podrían sumar sus esfuerzos durante millones de años sin dejar tras de sí una obra que pesase lo que una brizna de hierba, lo que un grano de trigo, lo que el ala de un mosquito. Alejados del poema, del vino, de los sueños, de los juegos, y prendidos irremisiblemente en las redes de las falsas enseñanzas impartidas por engreídos maestrillos de escuela. Pero tienen una misión que cumplir.

Jünger.
lunes 15 de diciembre de 2008

Apocalypse Now


Todo el mundo sabe lo que quiere decir apocalipsis. Algo así como la apoteosis de la destrucción. Quedó claro en aquella famosa película de Francis Ford Coppola. Así suena Zaratrusta cuando del cielo llueve napalm. El corazón de las tinieblas.

Bien, pues el caso es que me acabo de enterar que apocalipsis no quiere decir destrucción, fin del mundo y esas cosas. En griego quiere decir revelación. Pero, tranquilos que no me voy a poner a teorizar sobre lo que no tengo ni idea. Lo único que quiero es contarles que están retransmitiendo en ARTE una serie que se llama, precisamente,
L’Apocalypse.

En realidad, se trata de una historia de los comienzos del cristianismo. Los cuatro primeros siglos más o menos. Y está contada de una manera muy original. En pantalla sólo se ve una sucesión de rostros sobre fondo oscuro que sueltan la suya y dejan paso al siguiente. Pero lleva un hilo. Como no podía ser menos. Diferentes puntos de vista sobre lo que sea que van dejando cabos sueltos que son recogidos y atados de inmediato por la siguiente salva de opiniones que a su vez deja interrogantes, etc.. Es el resumen de quince años de entrevistas. Todos los largantes son científicos acreditados en el asunto, provenientes de las más diversas universidades...menos, claro, las españolas. Una coincidencia nada más. Y una pena, porque seguro que aquí hay buenos especialistas en la materia. Pero, desgraciadamente, en lo que hace a la cultura, los centroeuropeos nos ignoran.

No me quiero extender, pero que sepan que en la página de ARTE pueden encontrar mucha información a propósito del tema, con vídeos o transcripciones de los debates que suscita la serie. Desgraciadamente los capítulos de la serie no se pueden ver por internet desde España. Al menos yo no lo he conseguido.

Dirán que en menudos jardines me meto. Ahora nos sale con la cosa religiosa. !Pues sí, pues sí!, como diría Aznar. Pocas herramientas para ayudar a entender un poco todo este maldito embrollo que es el mundo como el conocimiento de la génesis de las religiones y sus implicaciones socio-políticas. He dicho.

martes 16 de diciembre de 2008

Tenemos para largo


Ya sé que es una vulgaridad escribir sobre el tema, pero no me puedo reprimir. Y no puedo porque adivino el regocijo de tantos y tantos europeos "buenos" por la humillación sufrida por el Gran Satán. De la chusma árabe, ya, ni hablo. Tal para cual.

Miren esos pobres niños de la foto. Su papá ya es un héroe. Bueno seguro que tuvo mil oportunidades de tirar su zapato a Sadán, o a cualquiera de sus sicarios, pero no lo considero oportuno por razones de dignidad nacional. Ya sabemos lo que eso tira cuando todo lo demás no puede tirar. La libertad individual y esas cosas de tres al cuarto.

¡Madre mía! Me pregunto a que cotas de exaltación hubiese llegado el ánimo de los pueblos árabes si le llega a acertar. Pero, al fin y al cabo, el Gran Satán es lo que es, entre otras cosas, por poseer unos magníficos reflejos. Que a nadie se le olvide. Y, también, por saber tomar las cosas como lo que son: una travesura de niño maleducado. Y por eso sonrió.

Ya ven, ni tan mal va a terminar su mandato el más denostado de todos los denostados. Un tipo ágil y campechanote. Y los árabes, por si a alguien le cupiesen dudas, mostrando al mundo civilizado lo pitecántropos que son: ni que hubiesen llegado a Marte. ¡Menudo quebradero de cabeza! Tenemos para largo.


 

 

 

jueves 18 de diciembre de 2008

El negro que hablaba catalán


Me había propuesto no volver sobre este tema porque considero que es de los que apestan, pero al leer
esta reseña de la Vanguardia he pensado que dar de lado un peligro es como dormirse en los laureles y despertar con el culo al aire. Y bastante al aire le tenemos ya con lo que está pasando.

Hay dos titulares de periódico que me ponen de los nervios. Uno, lo comenté días pasados, que los terroristas nunca se salen con la suya. ¡Anda que si se llegan a salir! Dos: que Jordi Pujol es un gran estadista. ¡También son ganas!

Fíjense en la frasecita porque nada refleja mejor toda la política educativa y cultural que se ha llevado a cabo en Cataluña desde que los nacionalistas se hicieron con el poder. Con Jordi Pujol, por supuesto, a la cabeza. Ellos nos han hecho todo el daño que han podido. Usted, si es español no catalán, debe saber que está incluido en ese "ellos". Y si es español catalán y le habla al negro en castellano, pues, entonces, ya sabe, es usted un mierda.

O sea que, queridos amigos, que no decaiga la fiesta, anem per mes feina, a seguir dando a los catalanes pol saco todo lo que podamos porque de lo contrario les vamos a dejar sin argumentos y se nos van a venir abajo. Y les necesitamos para seguir estabilizando nuestras balanzas fiscales.

viernes 19 de diciembre de 2008

La mujer que quita el polvo


Me refiero a la que quita el polvo en casa de Savater. Porque tal como están las cosas no puedo concebir que sea un hombre el que pasa el plumero. ¡Menudo curre! Y luego dejarlo todo en su sitio sin haber roto nada. Tarea que presumo debe ser imposible.

Vaya por delante que si tuviese que salvar a media docena de españoles de fuera de mi círculo de allegados, uno de ellos, sin pensarlo dos veces, sería Savater. Lo considero un tipo sabio, divertido, excelente pedagogo y, por si todo eso fuese poco, también valiente. Por lo general leo sus artículos y escucho sus parlamentos con deleite, y debo confesar que no han sido pocos los argumentos que a lo largo de la vida le he tomado prestados para defender ideas que me parecen acertadas.

Pero hoy no va de eso. Hoy va del polvo que se acumula en los intersticios de lo superfluo. Su agobiante omnipresencia. Su poder invasor en el distraído discurrir. Referencias y más referencias a un pasado sin reposo. Pero bueno ¿es que este hombre no ha oído hablar de los autos de fe? ¿Del poder purificador del fuego? De la estética revitalizadora de los espacios vacíos, las líneas rectas, las superficies lisas, los rincones disponibles. Seguro que sí. Y también habrá leído la gran novela de Canetti sobre el tema. Y "Ornamento y delito" de Loos. Y las teorías de su amado Schopenhauer sobre el exceso de lecturas. Y sin embargo ahí está tan pancho, entre toda esa morralla que lejos de molestarle parece servirle de apoyo inestimable.

No sé, cada persona es un mundo. Y Savater mucha persona y muchísimo mundo. Pero, yo, por nada del mundo quisiera ser la mujer que quita el polvo en casa de Savater.

Miércoles 24 de diciembre de 2008

Financiación al hispánico modo


Vaya por delante que si usted quiere una buena financiación para su comunidad lo que debe hacer es imitar el modelo que se ha consolidado como más eficaz: contrate a unos pistoleros para que peguen unos cuantos tiros apuntando en la dirección adecuada. Así conseguirá un "cupo", es decir, que no sólo no pagará impuestos sino que también se quedará con una parte de los que pagan los demás.

Pero si no quiere llegar a tan acreditado y expeditivo procedimiento tiene varias posibilidades. Una, montar un partido regionalista, que ya sabe lo que a la chusma le tira las esencias del terruño y, por tanto, no le costará rebañar unos cuantos votos para cambalachear con ellos. De entrada, así, sin mucho apoyo, cual es el caso de, un suponer, Revilluca, te plantas en un empleo de, digamos, seis o siete mil euros al mes para ti y un poco menos para unos cuantos de los tuyos. Bien, de momento, si no la financiación autonómica, ya tienes la personal, que, como es bien sabido, la caridad bien entendida...

Una vez servidor bien instalado, ya todo viene rodado -perdón por el pareado-. Si tú me das yo te voto. Es decir, yo te mantengo en el cargo, ergo, podrás seguir cobrando los nueve, diez, acaso once, mil del ala mensuales, que de otra manera ni soñarlo. Sí, sí, ¿entonce, cuánto nesesitas? Tresientos, mil millonejos... da igual, lo que quiero es que se sepa que es gracias a mí que se consiguen... no por nada, sólo para que me vuelvan a vota que, ya sabes, tengo una vocasión de servisio que me lo piso. Bueno, bueno, no te preocupes, ya haremos algo, le dice entonces Zapatero.

Y luego va Espe, que vale mucho más de lo que pesa y piensa: ésta es la mía. Aquí se me presenta la que pintan calva para pegar una estocada a mis adversarios naturales: Rajoy y Gallardón. Pacto con Zapatero, a los de las regiones pobres que les den pol saco, y me meto en el bolsillo a los madrileños. A partir de ahí todo rodado. A la Moncloa a doblar sueldo, yo y los de mi equipo.

En fin, de Cataluña, como de las mujeres en el tango, mejor no hay que hablar. Esa sufrida Señora, en cualquier caso, saldrá perdiendo. Y los pobres gallegos, ¿qué culpa tienen ellos de tener dos lenguas? Es ley de Dios que se les debe ayudar a mantenerlas.

Menos que nos queda Extremadura. El clavo ardiente al que agarrarse. Ellos quieren -por boca de su presidente- que el Estado permanezca fuerte. Ya se sabe que es condición del pobre mantenerse generoso... diga lo que diga Buñuel.

Bueno, no sé quien fue el que llamó a todo esto "La Pirámide de Madoff Autonómica"

El otro día comentaban los "proscritos" que habían visto una pintada en Valencia que les había llamado mucho la atención. Rezaba así: "Vuelve Franco, aunque sea de cabo."

domingo 28 de diciembre de 2008

Play it again Ian Gibson.

Play it again que el mito se apaga. Y todavía queda un resto de carroña para rebañar. Y luego llamar a un quebrantahuesos para que arroje la carcasa desde los acantilados de mármol, a ver si así sale algo nuevo al descubierto que avive la llama un rato más.



Sí, que dure un poco más el mito. No el de Federico, por supuesto, que ya mucho ha viene estando alicaído. El mito del que se quiere tratar es el de la maldad de los unos frente a la "recta línea" de los otros. La "recta línea" sustentada sobre el barro de los mitos. Lo estamos viendo ahora con Obama. El Guerrero del Antifaz, Capitán Trueno, Roberto Alcázar de Toledo, que nos viene a salvar de Fumanchú, Moriarti... George Bush y sus neocóns en definitiva. ¿Neocóns, dices? Si, neogilipollas en francés.

Triste recurso el de los mitos. Pura superchería a falta de razones. Alimento espiritual del populacho y venenoso ganapán de los listillos. ¡Puafff! El rey otra vez desnudo.

Gazapos

¿Tú, con quién estás? Con ninguno de los dos bandos. Si el destino me hubiese deparado la inmensa desgracia de nacer en cualquiera de esos dos miserables trozos de tierra, lo hubiera tenido claro: escapar de allí por todos los medios posibles. Pero si, por lo que sea, no hubiera tenido otro remedio que permanecer, de poder escoger, sin pensarlo dos veces, me quedo con Israel.


En Israel la vida es lucha por prevalecer. En Palestina, lucha por sobrevivir. Bueno, me dirás, es una forma de verlo. ¿Pero quién tiene más razón? ¡Por Dios bendito, pero todavía andas así! Israel de todas, todas. Israel tiene setenta empresas que cotizan en el Nasdaq. ¿Sabes lo que quiere decir eso? Y los palestinos, ya ves, pura fantasía moruna de las Mil y Una Noches. Y venga a tener hijos: la venganza del miserable.

En fin, es tal la distancia en el tiempo entre las dos comunidades, que cuesta comprender. Los unos con su superioridad de todo tipo y los otros con inflación de dignidad. Y claro, así, a ver quién es el genio que les armoniza. Y todos pierden.

Sí, pero la historia... exactamente, la Historia, desde la distancia apolínea.

¡Ah! Y si puedes, saca de esto a los americanos.

 

 

jueves 1 de enero de 2009

Curiosidad informativa


Precisamente en "EL PAÍS". En ningún otro medio he leído ni escuchado cosa semejante. Sería maravilloso que tales premoniciones tuviesen fundamento. Al Qaeda en las últimas.

Verdaderamente curioso. Ya digo, y además en "El País". Algo que, aunque de lejos, pudiera ser interpretado como la victoria final de Bush. De los americanos. ¡Tremenda contradicción, compañero!, que diría un cubano.

Y luego el foro que sigue a la noticia. Se diría que a un número significativo de los intervinientes les molesta la noticia. Y no por ser musulmanes. No, nada de eso. Es el nihilismo rampante, pienso, de los resacosos. Si estoy jodido, que todo se joda para que reine la armonía. Mi armonía.

En fin, una gota más de agua en los océanos de la información. Pero da qué pensar. ¿Por qué ahora? ¿Se han dado cuenta de la noche a la mañana de una realidad que no puede sino venir de lejos? De meses, de años atrás, acaso. O es que hay que ir preparando el terreno para la nueva era de luz y bondad que se avecina. Obama en el horizonte. ¡Alzad el lábaro sagrado de Jesucristo Redentor!

jueves 8 de enero de 2009

Exaltación del nabo


También es casualidad, hombre, precisamente en Monzón de Campos, donde se asienta el más celebre burdel de toda la comarca -lo sé por los "proscritos"-, van los munícipes y no se les ocurre otra cosa que hacer una fiesta para
exaltar el nabo. ¡Como si no estuviese allí bien exaltado y no precisamente por celebración! Allí se le exalta por rutina. Y hasta por obligación, diría, que desde que cerraron la azucarera no se le conocen al pueblo otras fuentes de ingresos dignas de mención. Bueno, quizá el castillo si es que ya le restauraron y acondicionaron para la cosa del turismo cultural, aunque no creo que eso pueda dar mucho de sí, porque la zona está saturada a tal efecto.

Por cierto que no conviene confundir este Monzón con el Monzón de Huesca en el que sí que sigue funcionando la azucarera y por ende, para dar servicio a los camioneros que esperan turno para descargar la remolacha, el correspondiente prostíbulo, considerado el más grande de España y, acaso, uno de entre los más grandes del mundo. Ya saben, en Aragón todo es a lo grande. Con más ceremonial que una despedida aragonesa se decía en la España de Oro. Total, resumiendo, que lo mismo que a la causa le sigue el efecto, a la azucarera se le adhiere el prostíbulo. Y ya saben, extinguida la causa, el prostíbulo sigue, a d. g., resonando por una larga temporada. Décadas sin duda.

En fin, lástima que ya no viva Cela, porque a buen seguro se hubiese prestado de grado a colaborar en el invento. Y más teniendo en cuenta que Monzón rima con cojón, lo cual le hubiese facilitado mucho las cosas a la hora de elaborar unas coplillas al modo de las que dedicó al Cipote de Archidona.

Estos palentinos lo exaltan todo. No hay forma de contenerlos.

No se les perseguirá

 

!Qué alivio! No se les perseguirá. La cosa tiene su miga. O bemoles. O perendengues. Como quiera que se diga a estas intromisiones de los políticos en la vida privada de los ciudadanos que de puro cotidianas ya ni se les da importancia. Aunque se sufran las nefastas consecuencias. "No iremos persiguiendo a las comunidades que no retiren las placas". ¡Qué magnanimidad! Te perdonan la vida. No por nada, claro está. Es porque las estadísticas son contundentes. Al noventa y cinco por ciento de los afectados por la ley que ordena retirar las ofensivas placas, se la trae al pairo. Es más, se podría suponer que una indeterminada porción de ese noventa y cinco no ve con malos ojos, o incluso las ve con buenos, las mentadas placas. Sería, en definitiva, demasiada gente a perseguir. Un verdadero pogromo. Y no se atreven. Pero no por falta de ganas. A buen seguro.




Pero, eso sí, no se irán de rositas. Se les negarán las ayudas que reciben los ciudadanos acostumbrados a pasar por el aro. Una discreta discriminación que nadie denunciará. En fin, toda una exhibición de prepotencia y arbitrariedad. Por no decir, de pura y llana estulticia. Que en definiva es lo que es lo suyo.

Y, ¡ojo!, que no me venga nadie con la milonga esa del fascismo, franquismo y demás mandangas. Comunismo incluido. Yo ya hace mucho que me cago encima de todo eso. Lo de ahora, para el que no se haya enterado, es el recurrente problema de "the god delusión". Ya lo hemos tratado, y sin duda volveremos a ello. No por nada sino porque no hay espada de Damocles que se le pueda comparar.

Sinecdoqueros


Por si alguien no lo sabe, sinécdoque es un tropo, una figura gramatical que consiste en tomar la parte por el todo. Bien, pues algunos de nuestros políticos son expertos practicantes del arte de la sinécdoque. Por ejemplo, tu pegas una patada en el culo a un catalán o un vasco y rápidamente saldrán a la palestra Jordi Pujol o Arzalus para decir que España le ha pegado una patada en el culo a Cataluña o el País Vasco. Bueno, Arzalus diría, Euskalerría.

Así es que, aplicando la sinecdótica táctica, podríamos decir que los políticos en realidad, para ser fieles al significado de las palabras, debieran ser denominados sinecdoqueros. Y Zapatero uno de los más avezados entre todos ellos.
Fíjense en este titular:

Zapatero traslada a Abbas la "solidaridad y apoyo" del pueblo español al palestino


Pero bueno, por quién nos toma este Señor. Para empezar, hasta el más desinformado sabe que si hay alguien que no cabe dentro de sí de gozo con toda esta movida de Gaza, ese es el Señor Abbas. Es más, gran parte de la información que tienen los israelíes sobre los puntos que merece la pena bombardear es de suponer que proviene de los hombres que Abbas tiene infiltrados entre los de Hamás. ¡Por Dios bendito, el pueblo español! A mí, para este caso concreto, que me borre del cómputo. Estoy, dentro de lo que cabe, al lado de Israel. Y el "pueblo palestino", ya me dirás tú. Bueno, sí, los filisteos, toda una leyenda.

Y perdonen que insista en el tema, pero es que ando tan lento de espíritu que no alcanzo a distanciarme. Y, además, como no para de nevar estoy prisionero en casa.

Combatientes y civiles


Nuestra Ministra de Defensa, Carme Chacón -Txacón para los más auténticos-, ha dicho a los militares que hay que distinguir entre combatientes y civiles. Seguramente, Arcadio Espada, nada más enterarse de tan brillante discernimiento habrá exclamado: ¡Bien estáaaaa!

La cosa, aunque de rabiosa actualidad, viene
de atrás. ¡Este Glucksmann...! Bien, todo el mundo sabe que es judío. Con eso está todo dicho. Y además se le suele catalogar de nouveau reac, o sea, de los que no ven tan mal a Bush y sus neocons. Un verdadero desastre en definitiva.


Yo, ni Chacón, ni Glucksmann, ni leches: originalidad obliga. Porque, vamos a ver, ¿cuántos hijos tiene usted, o sus hijos, o los hijos de sus amigos? ¿Uno, dos a lo sumo? ¡Y cómo se les trata! Tal que si cada uno de ellos fuese el Niño Dios. El bien más preciado que se puede concebir. Al menor peligro en lontananza se les recluye en el bunker y no se les saca de allí hasta que vuelvan a florecer los cerezos. En cualquier caso, ya digo, civiles a parte entera.

Miren hacia Palestina ahora. ¿Cuantos hijos y mujeres tiene allí cada mindundi? Ocho, diez, trece hijos. Dos, tres, cuatro mujeres. Una carga insoportable. Mejor que se los lleve Alá. Y encima si es en condición de mártires de la causa, ya, ni te digo: hasta te puede caer una ayudita de Gadaffi. Por eso hay que exponerlos al fragor de los combates. Donde más cámaras haya filmando los desastres de la guerra. Si hay suerte hasta pueden inmortalizarse saliendo en todas las televisiones del mundo. Chorreando sangre, por supuesto.

Concluyendo: civiles o combatientes, cuestión de demografía. La misma flor es ornamental si escasea o mala hierba si prolifera. Así de sencillo. Y de crudo.

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