lunes 12 de
enero de 2009
Calentamiento
global
Bueno, es otro de los activos a colocar en el haber de los americanos. Los que más contaminan. O contaminaban, porque parece ser que los chinos ya les han tomado la delantera y van disparados. Porque en esto de contaminar es como en casi todo lo que tiene que ver con el placer, que uno llega hasta los límites de lo que el cuerpo aguanta. Y a veces hasta más allá, del otro lado del Leteo. Todo es cuestión de que te den la oportunidad de entrar al trapo. Más trapo que te dan, más CO2 que expeles. Porque, convénzanse si es que ya no lo están: no hay nada más placentero que producir CO2. Estás calentito en casa en invierno. Fresco en verano. Circulas en coche de alta gama. Viajas a los diferentes paraísos allende los mares. Acumulas cachivaches. Comes chuletones. En fin, la buena vida de la que nadie que puede se priva. Y como querer es poder, y todo el mundo quiere, pues eso, que todo el mundo puede colaborar con su sustancial cuota de placer a que andemos más calientes de lo que, por lo visto, sería aconsejable.
Pero es todo lo dicho verdad o sólo son teorías. Porque mi realidad, la del entorno en el que vivo, es bien distinta. Aquí, ya va para tres meses que hace un frío que pela. Ni los más viejos del lugar recuerdan cosa semejante. Y el verano pasado, como quien dice, no nos quitamos el sayo.
Ya digo, teorías. Y como la opulencia, otra cosa no, pero teóricos los da a montones, pues resulta que nunca falta teoría que se acomode a las más diversas realidades. Sólo tienes que estar atento y, al poco, zas, te llega la adecuada. Ya saben, concatenación de causas y efectos hasta llegar al orgasmo final. Les contaré una que escuché hace tiempo y que le viene como de molde a lo que estamos viviendo.
A.- En Europa tenemos un clima benigno gracias al calorcillo que nos proporciona la Corriente del Golfo.
B.- Las corrientes marinas están producidas por el gradiente de salinidad entre las diferentes regiones de los océanos.
C.- Debido al calentamiento global se funden los hielos polares con la consiguiente baja de la salinidad de los mares.
D.- Al bajar la salinidad disminuye el gradiente entre las diferentes regiones con resultado de perdida de fuelle de las corrientes.
E.- Si la corriente va pachucha, la del Golfo en lo que nos concierne, no nos llegan calorías, ergo, Europa se congela, cual es el caso presente.
Conclusión: si ni nunca falta un roto para un descosido, menos una teoría para cuadrar el círculo.
Y, también, que a efectos climáticos, americanos somos todos.
martes 13 de
enero de 2009
Menos
buenos, pero más ciudadanos
Increíble pero cierto. Me envía Antonio un documento con la noble intención de que colabore a su difusión. Es un informe sobre un delincuente que debido a la naturaleza russoniana de nuestras leyes campa por ahí a su antojo, amenazando a diestro y siniestro y otras menudencias que le podemos suponer dada su probada condición de psicópata violento. Mató de forma espeluznante a una cría disminuida psíquica después de violarla y un montón de vejaciones más. Pero como era menor... pues eso, que anda suelto y con todas las protecciones a que no tienen derecho las personas más o menos normales. Y entre esas protecciones figura la del apagón informático. He tratado de incluir el informe y la foto en este blog y no lo acepta. Se encienden todas las alarmas cuando clikas en publicar entrada. Nunca me había pasado. Tendré que enviarlo, uno a uno a mis conocidos.
El caso es que tenemos un Estado que es un asco para según que cosas. Por ejemplo en lo que hace a nuestra seguridad. Quiere tener el monopolio y como, a la hora de la verdad, no puede con todo, nos deja con el culo al aire. A propósito de esto, me viene a la memoria algo que creo haber leído en un libro de Ortega. Cuenta que, a principios del XIX, cuando la revolución industrial iba a toda mecha, se produjo un trasvase masivo de población del campo a la ciudad. Eso trajo como consecuencia indeseable un aumento insoportable de la delincuencia. Lo interesante del asunto es el diferente tratamiento que dieron al problema las dos superpotencias de la época, Francia e Inglaterra. En Francia el Estado dijo, que se aparten todos que aquí estoy yo, y puso policías por todas las partes controlándolo todo. En Inglaterra, por contra, el Estado apeló a la conciencia ciudadana, a convertir a cada ciudadano en guardián de su seguridad, a, en definitiva, obligar a la gente a andar lista y preparada para enfrentar a los amigos de lo ajeno. Bien, pues parece ser que, a efectos de delincuencia no hubo grandes diferencias en los resultados de uno y otro método. Pero en lo que hace a libertades individuales, eficacia económica, construcción democrática y demás minucias, los ingleses ganaron por goleada.
Así que, ya digo, a organizarse con todos los medios a nuestro alcance contra las pretensiones protectoras del Estado. Sólo son pretensiones, o sea, un peligroso engaño que lleva al ciudadano a despreocuparse de lo que le concierne y a dejar las puertas abiertas a la voluntad de los desaprensivos. O de los salvajes. O de los psicópatas, que tanto da.
jueves 15 de
enero de 2009
El
culebrón de la crisis
Traduzco:
"En la foto, los índices y pulgares juntos de su mano de derechas y de su otra mano de derechas diciendo a los banqueros: ¡ZERO gratificaciones y ZERO aumento de salarios! Esos mismos índices y pulgares son la respuesta de los banqueros: los ojos desorbitados, alucinados, horrorizados, y... un pensamiento secreto: ¡"di todo lo que quieras mi pequeño, que uno hace lo que quiere, somos más que tú, así que suelta la pasta"! En cuanto a la no deslocalización de los empleos del automóvil, ¡nos descojonamos de risa!"
sábado 17 de
enero de 2009
Tenemos
un plan
Lo dijo una vez el Presidente de Argentina Sr.Menen: estamos
mal, pero vamos bien. Nosotros, por lo visto, tambien
estamos mal. Pero vamos bien porque tenemos un plan.
Concretamente el Plan E. Es exactamente igual que el francés. Digo mal. Igual
que el francés, partido por la mitad. Lo podrán comprobar observando la foto de
la anterior entrada y la de la presente. Sarkosy
trabaja a dos manos y Zapatero a una sola. Cosa de la latitud supongo.
Lo interesante es que todo hace presagiar que ya hemos dado con el signo: el del ZERO patatero. Por algo se empieza.
Lo interesante es que todo hace presagiar que ya hemos dado con el signo: el del ZERO patatero. Por algo se empieza.
lunes 19 de
enero de 2009
Sir
Patrick Moore
Le había observado, tiempo ha, en alguna de mis estancias en el Reino Unido, en el programa de la BBC The Sky at Night. Bien, me decía, ¿por qué caray no podemos tener en España cosas así? Seguro que hay gente capacitada para hacerlo. Y, en su defecto, sólo habría que traducir, que en eso, sabido es, somos los mejores.
Sir Patrick es una institución por méritos propios. Un personaje de esos que sirve para explicar por qué Inglaterra es lo que es. Como Cavendish, Newton, Darwin y un largo etc.. El amor por el saber. Porque el saber es ser y, ya saben, para un inglés, la cuestión es ser o no ser.
En España, barrocos por naturaleza, y por no ser menos, también, ya de antiguo, tenemos nuestro bello juego de palabras: no hay saber como el tener. Ergo, para ser, hay que tener. Y de ahí que nuestro lema fundacional sea más o menos así: the question is: to have or not to have.
Y que inventen ellos.
El caso es que Sir Patrick en una entrevista, de la que se hace eco El País, vino a decir que desde que las mujeres mandan en todo, la televisión, por poner un ejemplo, es un asco: no hay más que programas de cocina, de tomate y cosas por el estilo. Bien, el revuelo que se armó ante tal incorrección política es fácil de imaginar. Ya se sabe, la masa amorfa sólo espera a que le den la menor oportunidad para disparar sus tópicos. No hay forma de sacarla de la Caverna Platónica.
Pero Sir Patrick no sólo critica, también propone. Dice: "con los medios que hay hoy día, ¿por qué no un canal producido por las mujeres y otro producido por los hombres? Algún día habrá eso".
El bueno de Sir Patrick no para de escandalizar. Como, por otra parte, es consustancial a su condición de prófugo de la Cueva.
Ya se sabe que nunca hubo verdadero progreso que no fuese precedido de escándalo y rechazo.
Personalmente, me apunto a esa idea de doblar los canales televisivos en función del género. Y no sólo del género. El otro día por la noche vi un trozo de un reportaje sobre lo de Gaza que emitía la televisión oficial. Me pareció de vergüenza ajena. Reproducía, punto por punto, la versión gubernamental sobre el asunto. ¡Vomitivo! Y, entonces, volví a pensar una vez más en la enorme injusticia que supone el hecho de que cuando un partido gana las elecciones lo primero que hace es ir a la televisión oficial a apoderarse de todos los hilos que la mueven. Tan difícil sería, me pregunto, establecer unas reglas del juego por las que el partido vencedor sea el dueño del primer canal y el perdedor del segundo. Un poco de competencia, dicen hasta los más renuentes al liberalismo, nunca viene mal.
Un nuevo amanecer
Dice Tucídides: "...
ese y otros cargos por el estilo no son si no meros "pretextos" en
cuya apariencia de verdad solo puede quedar cogido quien ignora el oculto
resorte del movimiento histórico."
Bueno, ya pasó todo. Reconozco que disfruté de lo lindo. La entrada triunfal de Obama en el corazón del Imperio. Algo más cool que la parade organizada con motivo de la entrada de Kleopatra-Liz Taylor en Roma, pero con mucho más glamour. Sí, fue emocionante. Y los discursos... ¡qué nivel! ¿O no? Y, luego, la actitud afectuosa con los adversarios. ¡Qué envidia! Y Areta Franklin.
Francamente, a mi me recordaba bastante, guardando las distancias, claro, a cuando Felipe González ganó aquí. Un nuevo amanecer que se decía antaño.
Y luego, para rematar el día, ese programa de humor que hacen en Telemadrid los martes por la noche. ¡Qué alarde de imparcialidad el de el Sr. Sáez de Buruaga! Y como no podía ser de otra manera el tema estrella de la noche fue Obama. ¿Obama dices?
Empezó el turno de intervenciones un tal Sr. Pérez Henares. No había pronunciado cuatro palabras y ya estaba: porque Bush es un imbécil que nos ha llevado a la peor crisis, etc., etc..
Siguió el abogado Nart, con su tono entre amenazante y despectivo, que si los neocóns y el idiota ese y yo qué sé cuantas flores más a Bush que parecía que ni siquiera existía Obama.
Luego vino el inefable Ernesto Ekaizer con su prosodia irrebatible. ¡Qué señor más bien informado! Todo sobre Bush y el complejo armamentístico-opresivo-imperialista-y- demáshierbas ¿Quién se atrevería a llevarle la contraria? Se correría riesgo de choque anafiláctico. Y para rematar la jugada, la salsa de todos los guisos, el autosatisfecho por antonomasia, Sr. Sánchez Dragó que después de hablar un buen rato sobre sí mismo le concedió a Bhush, sin derecho a replica, el título de peor presidente USA de todos los tiempos.
¿Pero no habíamos venido aquí a hablar de Obama? Exactamente; y eso es lo que hicimos. Sería de todo punto imposible el fenómeno Obama, todo ese entusiasmo que suscita, si no le hubiera precedido el demonio en persona. El chivo expiatorio que condensa en sí la culpa de todos los
males que aquejan a la humanidad. Así nosotros, aunque vivimos como Dios sin pegar un palo al agua, podemos ser inocentes víctimas que no nos merecemos todo esto que se nos está viniendo encima.
Pero la historia, queramos o no reconocerlo, tiene sus ocultos resortes. Bush llegó cuando llegó porque no podía ser de otra manera. Occidente era una fiesta. Todo iba viento en popa. Era el fin de la historia. El Gran Satán estaba derrotado. Los muros habían sido derribados. Necesitábamos al timón a un hijo de papa, exalcohólico anónimo por más señas, cuyo primer pensamiento de cada día se dirigiese hacia la copa que tampoco hoy se podría beber. Y qué importancia tenía todo eso si las cosas ya iban a ir como la seda por siempre jamás. Y, además, con un exalcohólico en el Despacho Oval quedaba perfectamente garantizado que allí nunca más se iban a meter puros en las vaginas de las becarias. ¡Que más se podía pedir!
Luego pasó lo que pasó y se desataron las furias. Much ado about nothing. Porque lo que en realidad tenía importancia es que años antes se habían derribado los muros que atascaban los vasos comunicantes por donde fluye la savia del mundo. El dinero, el conocimiento y demás bicocas, retenidas en Occidente durante siglos habían empezado a desparramarse por doquier. Y si sube allí, como sabemos desde Arquímides, aquí tiene que bajar. Y, efectivamente, bajaba. Y a tal velocidad que ya nadie se llamaba a engaño. La frase más repetida en los telediarios de este lado del mundo es, de un tiempo a esta parte, lost of job. Mañana me puede tocar a mí, es el pensamiento secreto de hasta los más favorecidos por la fortuna. El acojone se generaliza. Se necesita un salvador. El Ungido. ¡Hossana Obama! Espero que funcione.
Bueno, ya pasó todo. Reconozco que disfruté de lo lindo. La entrada triunfal de Obama en el corazón del Imperio. Algo más cool que la parade organizada con motivo de la entrada de Kleopatra-Liz Taylor en Roma, pero con mucho más glamour. Sí, fue emocionante. Y los discursos... ¡qué nivel! ¿O no? Y, luego, la actitud afectuosa con los adversarios. ¡Qué envidia! Y Areta Franklin.
Francamente, a mi me recordaba bastante, guardando las distancias, claro, a cuando Felipe González ganó aquí. Un nuevo amanecer que se decía antaño.
Y luego, para rematar el día, ese programa de humor que hacen en Telemadrid los martes por la noche. ¡Qué alarde de imparcialidad el de el Sr. Sáez de Buruaga! Y como no podía ser de otra manera el tema estrella de la noche fue Obama. ¿Obama dices?
Empezó el turno de intervenciones un tal Sr. Pérez Henares. No había pronunciado cuatro palabras y ya estaba: porque Bush es un imbécil que nos ha llevado a la peor crisis, etc., etc..
Siguió el abogado Nart, con su tono entre amenazante y despectivo, que si los neocóns y el idiota ese y yo qué sé cuantas flores más a Bush que parecía que ni siquiera existía Obama.
Luego vino el inefable Ernesto Ekaizer con su prosodia irrebatible. ¡Qué señor más bien informado! Todo sobre Bush y el complejo armamentístico-opresivo-imperialista-y- demáshierbas ¿Quién se atrevería a llevarle la contraria? Se correría riesgo de choque anafiláctico. Y para rematar la jugada, la salsa de todos los guisos, el autosatisfecho por antonomasia, Sr. Sánchez Dragó que después de hablar un buen rato sobre sí mismo le concedió a Bhush, sin derecho a replica, el título de peor presidente USA de todos los tiempos.
¿Pero no habíamos venido aquí a hablar de Obama? Exactamente; y eso es lo que hicimos. Sería de todo punto imposible el fenómeno Obama, todo ese entusiasmo que suscita, si no le hubiera precedido el demonio en persona. El chivo expiatorio que condensa en sí la culpa de todos los
males que aquejan a la humanidad. Así nosotros, aunque vivimos como Dios sin pegar un palo al agua, podemos ser inocentes víctimas que no nos merecemos todo esto que se nos está viniendo encima.
Pero la historia, queramos o no reconocerlo, tiene sus ocultos resortes. Bush llegó cuando llegó porque no podía ser de otra manera. Occidente era una fiesta. Todo iba viento en popa. Era el fin de la historia. El Gran Satán estaba derrotado. Los muros habían sido derribados. Necesitábamos al timón a un hijo de papa, exalcohólico anónimo por más señas, cuyo primer pensamiento de cada día se dirigiese hacia la copa que tampoco hoy se podría beber. Y qué importancia tenía todo eso si las cosas ya iban a ir como la seda por siempre jamás. Y, además, con un exalcohólico en el Despacho Oval quedaba perfectamente garantizado que allí nunca más se iban a meter puros en las vaginas de las becarias. ¡Que más se podía pedir!
Luego pasó lo que pasó y se desataron las furias. Much ado about nothing. Porque lo que en realidad tenía importancia es que años antes se habían derribado los muros que atascaban los vasos comunicantes por donde fluye la savia del mundo. El dinero, el conocimiento y demás bicocas, retenidas en Occidente durante siglos habían empezado a desparramarse por doquier. Y si sube allí, como sabemos desde Arquímides, aquí tiene que bajar. Y, efectivamente, bajaba. Y a tal velocidad que ya nadie se llamaba a engaño. La frase más repetida en los telediarios de este lado del mundo es, de un tiempo a esta parte, lost of job. Mañana me puede tocar a mí, es el pensamiento secreto de hasta los más favorecidos por la fortuna. El acojone se generaliza. Se necesita un salvador. El Ungido. ¡Hossana Obama! Espero que funcione.
sábado 24 de
enero de 2009
The
Flying Spaghetti Monster
DIOS SI EXISTE. Si tú lo dices, bien está. Ahora que lo de "Disfruta la vida en Cristo", no sé, pero como que queda un poco turbio. Problemas de sintaxis acaso. Cuando dice en Cristo a mí me hace suponer algún lugar físico, como Benidorm o así. Si hubiese dicho, gracias a Cristo, por la mediación de Cristo, o en Casa Cristo, o, incluso, con Cristo, pues le encontraría más sentido. Pero bueno, de lo que se trata es de que para los que pagaron el anuncio, Dios sí existe y punto redondo. O sea, que a dos pasos del derecho a lanzar fatuas.
Luego están los de la duda metódica. Más civilizados a mi juicio. Dicen que probablemente Dios no existe. Lo dejan a tu criterio, es decir, que no vienen con el garrote por detrás para sacarlo en caso de que les lleves la contraria. Luego, rematan la jugada con una proposición simpática que a nadie en su sano juicio puede contrariar: "deja de preocuparte y disfruta de la vida". Bien, sí, debemos reconocer que hay en todo ello un cierto tufo a provocación. Como de, para que te enteres de que también nosotros existimos y tenemos derecho a decir la nuestra. Porque es que, ya, con tanta mandanga religiosa, nos estabais metiendo en un rincón. El de los torpes.
Y es que la cosa está pasando ya de castaño oscuro. Todo vale con tal de que haya Fe por medio. Hasta adorar al Monstruoso Espagueti Volante. Porque, sí, el fue el creador del mundo. Hay multitud de documentos que lo acreditan. Y ¿en que se basan los que dicen que esos documentos tienen menos valor que los documentos que sustentan otras religiones? En fin, todo ello un big non sense.
El caso es que hubo una cosa en el discurso de toma de posesión de Obama que me llamó la atención. Dijo que EEUU es un país de cristianos, judíos, musulmanes, budistas, animistas y non believers. No creyentes. Sí, en USA, en contra de lo que dice la leyenda negra, también hay no creyentes. Y tienen derechos que les vienen de muy atrás. De los Padres Fundadores, en concreto. Porque ellos, cosa curiosa, no eran muy creyentes que digamos.
Jefferson, sin ir más lejos, dice: "Hablar de existencias inmateriales es hablar de nada. Decir que el alma, los ángeles, dios, son inmateriales, es no decir nada, o que no hay ni dios, ni ángeles, ni alma. Yo no puedo razonar de otra manera... a menos de sumergirme en el insondable abismo de los sueños y los fantasmas."
Ante el miedo suscitado por las consecuencias de esta falta de fe, escribe Jefferson a su sobrino: "Si terminas por creer que no hay Dios, encontrarás incitación a la virtud en el confort y bienestar que sentirás con su ejercicio, y con el amor de los otros que ello te proporcionará."
Y sigue dando la vara a su sobrino: "Sacúdete todos los miedos y prejuicios serviles bajo los cuales viven aplastadas las mentes débiles. Fija la razón firmemente en su sitio, y llama a su tribunal para cada hecho, cada opinión. Pregúntate con atrevimiento, incluso por la existencia de Dios; porque, si hay uno, aprobará más el homenaje de la razón que el del miedo ciego."
Pero tampoco hay que ir a los Padres fundadores, y, ni siquiera, a los supuestamente más progresistas demócratas. Un republicano, en su tiempo tan insistentemente tachado de reaccionario como fue Barry Goldwater, apeló a la tradición de la República, tal que así: "... Las facciones religiosas que están proliferando en nuestro país no están usando su influencia con sabiduría. Tratan de forzar a los líderes políticos a seguir sus puntos de vista al cien por cien. Si no estás de acuerdo con esos grupos en un aspecto particular de la moral, se quejan y te amenazan con pérdidas de votos o de dinero. O de ambos. Me enferman esos predicadores políticos que recorren el país diciéndome como ciudadano que si quiero ser moralmente aceptable, debo creer en A,B,C y D. ¿Quién se han creído que son?¿De dónde sacan que tienen derecho a dictarme sus preceptos morales? Y todavía me cabrea más que, como legislador, debo soportar las amenazas de cada grupo religioso que se cree en posesión de alguna gracia divina para controlar mi voto en el Senado. Se lo aviso hoy: Lucharé contra ellos a cada paso del camino si tratan de dictar sus convicciones morales a todos los americanos en nombre del conservadurismo."
Bueno, en realidad, a mí todo esto me parecería puro alarde de la nada si no fuese porque esas fantasias nos están trayendo estos lodos. Y por eso saludo la mencionada parte del discurso de Obama por si ello significase que America va a volver por donde solía.
sábado 31 de
enero de 2009
Judías.
Nunca supe por qué a las judías se las llama así. Pero
siempre sospeché que algo tendrá que ver con los judíos. Quizá eran una de sus
comidas predilectas. O, a lo mejor, por aquello de la flatulencia que producen,
se las intentaba desacreditar asimilándolas a los judíos. Los perros judíos. ¡Queda
tan bonito perseguirlos!
La verdad es que no sé qué tiene esa etnia, o lo que sea, pero lo que es innegable es que, si no los elegidos de Dios, sí son los que más dieron que hablar de hace dos mil años a esta parte. De dos mil años para atrás, como quién dice, nada de nada. Lees a los clásicos y ni una palabra de los judíos. Luego vino Flavio Josefo y nos contó que lo que en realidad había pasado era que... lo de todos los historiadores que intentan dar cuerpo a una nación. Pero la más probable realidad es que nunca hubiese existido la nación israelita tal y como la cuenta la Biblia. Aquello fue una de tantas regiones sometida a los diversos imperios, persa, egipcio, romano, dominantes. Como lo fue al imperio otomano hasta bien entrado el siglo XX. Hasta el fin de la Primera Guerra Mundial, en concreto.
Ni nación, ni territorio, pero tenían "el libro". El Pueblo del Libro. Un libro, todo hay que decirlo, bastante atroz en lo que a la piedad de su dios se refiere. Vengativo, cruel, infanticida... lo que quieran. Y el ojo por el ojo. Apasionante de verdad. No hay aspecto de la vida, por muy marginal que sea, que no tenga en él cabida. Realismo social, universo simbólico, elementos infinitos para la elucubración a la búsqueda de significados. Fuente inagotable de disquisiciones que viene entreteniendo y cohesionando a los que se dicen herederos de esa manía por desentrañar el sentido oculto de las palabras.
Y por eso es que un judío le puede aconsejar a su hija amenazada: pero sea Raquel con disimulo,/ no armes la malicia con la amenaza,/ sientan el golpe los que te ofendieren/
antes que el amago de tus iras.
Y por eso son Nietzsche, Einstein, Freud. Y el mejor cine de Holywood. Y las mejores series de televisión.
Por qué será, por qué será, que siempre se les odió tanto. Huelga poner ejemplos por sabidos de las terribles persecuciones sufridas a lo largo de la historia. Schopenhauer trata de iluminarnos sobre lo merecido de esas puniciones. Nuestro entrañable Machado, también. Que no hay que ir hasta los detestados nazis para hallar fieles a la causa antijudía.
Por lo demás, respecto a lo que está pasando de un tiempo a esta parte en esa tierra maldita, carrefour de continentes, convendría indagar un poco en la historia antes de lanzar campanas al vuelo. Así, por decir algo que pudiera servir a los que buscan ser iluminados, recomendaría la lectura del "Viaje a Tierra Santa" de Chateaubriand. Da una cumplida información de lo que pasaba allí en tiempos no tan lejanos, a comienzos del XIX, cuando aquello era parte del Imperio Otomano. Era territorio mayormente despoblado y con pequeñas ciudades arrasadas. Y los escasos árabes andaban por los desiertos saqueando lo que podían. Y los escasos judiós vivían en Jerusalén en la mayor de las miserias. Y los cristianos ya estaban allí peleándose los unos con los otros por un cachito del Santo Sepulcro. Bueno, y también, comprando parcelitas en el Valle de Josafat para poder estar en la pool position el Día del Juicio Final. Y todos ellos pagando tributos al "pacha" otomano que trincaba sin miramientos de entre lo poco que había. Pero lo que no había allí, en cualquier caso, era un pueblo palestino organizado que vivía en palacios rodeados de naranjales. Luego, a mitad del XIX, ya saben lo que pasó: el antisemitismo rampante en Europa, el nacimiento del sionismo, la compra masiva de terrenos por parte de los judios europeos en Palestina y su instalación allí. En fin, el resto es conocido. Para muchos, un cuento de buenos y malos, de oprimidos y opresores, de... mejor dejarlo
La verdad es que no sé qué tiene esa etnia, o lo que sea, pero lo que es innegable es que, si no los elegidos de Dios, sí son los que más dieron que hablar de hace dos mil años a esta parte. De dos mil años para atrás, como quién dice, nada de nada. Lees a los clásicos y ni una palabra de los judíos. Luego vino Flavio Josefo y nos contó que lo que en realidad había pasado era que... lo de todos los historiadores que intentan dar cuerpo a una nación. Pero la más probable realidad es que nunca hubiese existido la nación israelita tal y como la cuenta la Biblia. Aquello fue una de tantas regiones sometida a los diversos imperios, persa, egipcio, romano, dominantes. Como lo fue al imperio otomano hasta bien entrado el siglo XX. Hasta el fin de la Primera Guerra Mundial, en concreto.
Ni nación, ni territorio, pero tenían "el libro". El Pueblo del Libro. Un libro, todo hay que decirlo, bastante atroz en lo que a la piedad de su dios se refiere. Vengativo, cruel, infanticida... lo que quieran. Y el ojo por el ojo. Apasionante de verdad. No hay aspecto de la vida, por muy marginal que sea, que no tenga en él cabida. Realismo social, universo simbólico, elementos infinitos para la elucubración a la búsqueda de significados. Fuente inagotable de disquisiciones que viene entreteniendo y cohesionando a los que se dicen herederos de esa manía por desentrañar el sentido oculto de las palabras.
Y por eso es que un judío le puede aconsejar a su hija amenazada: pero sea Raquel con disimulo,/ no armes la malicia con la amenaza,/ sientan el golpe los que te ofendieren/
antes que el amago de tus iras.
Y por eso son Nietzsche, Einstein, Freud. Y el mejor cine de Holywood. Y las mejores series de televisión.
Por qué será, por qué será, que siempre se les odió tanto. Huelga poner ejemplos por sabidos de las terribles persecuciones sufridas a lo largo de la historia. Schopenhauer trata de iluminarnos sobre lo merecido de esas puniciones. Nuestro entrañable Machado, también. Que no hay que ir hasta los detestados nazis para hallar fieles a la causa antijudía.
Por lo demás, respecto a lo que está pasando de un tiempo a esta parte en esa tierra maldita, carrefour de continentes, convendría indagar un poco en la historia antes de lanzar campanas al vuelo. Así, por decir algo que pudiera servir a los que buscan ser iluminados, recomendaría la lectura del "Viaje a Tierra Santa" de Chateaubriand. Da una cumplida información de lo que pasaba allí en tiempos no tan lejanos, a comienzos del XIX, cuando aquello era parte del Imperio Otomano. Era territorio mayormente despoblado y con pequeñas ciudades arrasadas. Y los escasos árabes andaban por los desiertos saqueando lo que podían. Y los escasos judiós vivían en Jerusalén en la mayor de las miserias. Y los cristianos ya estaban allí peleándose los unos con los otros por un cachito del Santo Sepulcro. Bueno, y también, comprando parcelitas en el Valle de Josafat para poder estar en la pool position el Día del Juicio Final. Y todos ellos pagando tributos al "pacha" otomano que trincaba sin miramientos de entre lo poco que había. Pero lo que no había allí, en cualquier caso, era un pueblo palestino organizado que vivía en palacios rodeados de naranjales. Luego, a mitad del XIX, ya saben lo que pasó: el antisemitismo rampante en Europa, el nacimiento del sionismo, la compra masiva de terrenos por parte de los judios europeos en Palestina y su instalación allí. En fin, el resto es conocido. Para muchos, un cuento de buenos y malos, de oprimidos y opresores, de... mejor dejarlo
jueves 5 de
febrero de 2009
Al
descubierto
Por favor, tómense la
molestia de soportar hasta el final este vídeo.
Los años de explicar catequesis en la parroquia de su barrio que debe de llevar a sus espaldas esta señora. Por aquí el cielo. Por aquí el infierno. ¡Oye, por qué no! Son los arbolitos tiernos los que se pueden enderezar.
Y después:
Absolutamente falso. No tengo que decir nada más. Y con una sonrisa al enemigo. Como cuando se le tiene acorralado.
Ésta, por así decirlo, gentuza, que tiene la parte del león de la culpa de todo lo que está pasando por su manifiesta incompetencia va por el mundo con unas ínfulas insoportables. Exhibiendo modelitos. Por Dios bendito, pero si esa señora se expresa peor que la más cateta de mi pueblo.
Los años de explicar catequesis en la parroquia de su barrio que debe de llevar a sus espaldas esta señora. Por aquí el cielo. Por aquí el infierno. ¡Oye, por qué no! Son los arbolitos tiernos los que se pueden enderezar.
Y después:
Absolutamente falso. No tengo que decir nada más. Y con una sonrisa al enemigo. Como cuando se le tiene acorralado.
Ésta, por así decirlo, gentuza, que tiene la parte del león de la culpa de todo lo que está pasando por su manifiesta incompetencia va por el mundo con unas ínfulas insoportables. Exhibiendo modelitos. Por Dios bendito, pero si esa señora se expresa peor que la más cateta de mi pueblo.
No, ya digo, no sé para cuando otra toma de la Bastilla. Y
que rueden cabezas.
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